Hasta hace poco, en un mundo predominantemente no digital, la inteligencia de un empleado o líder se medía principalmente por su coeficiente intelectual.
Pero en un mundo donde la tecnología ya realiza muchas de estas tareas “racionales” mejor que nosotros (¿piensa si una Inteligencia Artificial no es racionalmente más inteligente que un ser humano?), es necesario redefinir nuestra inteligencia contemplando la Inteligencia Emocional (popularizada en la década de 1990 por el psicólogo Daniel Goleman) porque es lo que nos hace típicamente humanos.
La inteligencia emocional, después de todo, es el caldo de cultivo para las habilidades blandas (mientras que nuestro coeficiente intelectual es para nuestras habilidades duras). Pero durante mucho tiempo las Soft Skills no fueron una prioridad en el entorno laboral. ¿Por qué? Fundamentalmente por el hecho de que son difíciles de medir.
Pero en esta keynote, con su revolucionaria teoría sobre las Soft Skills, Andrea resuelve este problema y redefine el rango de las habilidades conductuales, contemplando:
- metacognición
- Colaboración
- Pensamiento crítico
- Adaptabilidad
- Creatividad
- Agilidad





